Para demorar al máximo posible la difusión en el país de la peligrosa cepa Delta del Coronavirus, el presidente Alberto Fernández firmará un decreto que extenderá sin cambios la mayoría de las medidas de cuidado vigentes, pero restringirá el ingreso de viajeros desde el exterior hasta la mitad de los permitidos hasta ahora. La provincia de Buenos Aires, además, los obligará a realizar la cuarentena posterior en hoteles y no en domicilios particulares como hasta ahora, para evitar incumplimientos.

El pedido para reducir los vuelos, una recomendación que el comité de expertos le había hecho llegar a Fernández, fue la principal medida bajo análisis en las horas previas a extender el DNU, que como adelantó DIB ayer regirá por las próximas dos semanas, hasta el 9 de julio, bajo la lógica de que los casos, el número de muertes y el de uso de camas UTI vienen en descenso. La preocupación es ahora que la cepa Delta, de la que en el país se detectaron pocos casos y que hasta ahora no se expandió, ingrese por Ezeiza y acelere una tercera ola de pandemia.

Con el último DNU, el vigente, el Gobierno redujo la cantidad de vuelos permitidos y a la vez amplió los destinos prohibidos: a Inglaterra, India, Brasil. México y Chile, entre otros, agregó Turquía y los países del continente africano. Se acotaron, además, las excepciones: los extranjeros no residentes que viajaban por trabajo, que antes no debían hacer cuarentena, tuvieron que empezar a hacerlo.

Con ese esquema, hasta hoy ingresan al  país desde el exterior entre 1.500 y  2 mil pasajeros por día. Las nuevas restricciones reducirán ese número a la mitad o, incluso, un poco más, hasta el 70%. Con eso se sella prácticamente la frontera, explicaron desde el gobierno, ya que los pasos fronterizos por tierra son mucho más restrictivos.

Sobre esa base, el decreto dejará librado a cada provincia la decisión de qué hacer con la cuarentena obligatoria de siete días que deben cumplir quienes ingresan al país –aun con PCR negativos- y que hasta ahora se podía hacer en domicilios particulares. Según pudo saber DIB, el gobierno de Axel Kicillof plantea establecer la obligatoriedad de realizarla en hoteles, que deberán contar con la asistencia necesaria para los viajeros. La provincia plantea pedirle a quienes salgan del país la firma de una declaración jurada en la que se acepte esa medida.

La lógica de la medida es clara: Es más fácil controlar que la cuarentena no se iole si se realiza en un hotel asignado por el Estado.

Ayer, se conocieron datos sobre los operativos de control de las personas que están cumpliendo esa medida en la actualidad en sus casas que revelaron altos nieles de incumplimiento. El 54% de los contorlaos en Bahía Blanca no estaba en aislamiento en su casa cuando se realizó el chequeo y el 58% de los marplantenses tampoco, por caso.

FUENTE  - AGENCIA DIB