Fanazul, la histórica fábrica de explosivos cerrada por Mauricio Macri en 2018 y reabierta a mediados del 2023 en la gestión de Alberto Fernández, vuelve a estar en la mira del Gobierno nacional. Es que hace unos días los trabajadores de la planta ubicada en la localidad de Azul recepcionaron la orden desde Fabricaciones Militares (FM) de detener la producción.

Aunque desde el Directorio de FM se recibió la orden de paralizar la producción de Mastermix en la planta, durante esta semana se continuará trabajando en la mezcla del explosivo. El preparado no puede detenerse, según se explicó al diario El Tiempo, ya que ello implicaría la pérdida total de los componentes utilizados.

Sin embargo, días atrás integrantes de recursos humanos se dirigieron hacia la empresa para proponer un esquema de retiros voluntarios y jubilación anticipada para 120 trabajadores. Frente a esto, el gremio ATE filial Azul se encuentra en estado de alerta por despidos encubiertos que ponen el riesgo el funcionamiento y la continuidad de la planta.

El secretario general de ATE Azul, Eduardo Bercovich, advirtió que las jubilaciones y los retiros “representan despidos encubiertos porque cuando vacíen de recursos humanos de todos los sectores y de las unidades productivas será imposible cubrir esas vacantes. Por ejemplo, en el área de explosivos para la realización de Mastermix se precisan 1.000 horas de capacitación para poder estar en la tarea y cuando se vayan por renuncia o jubilación el área quedará vacía”.

La reapertura de Fanazul ocurrió en junio de 2023 y, poco después, empezó la producción de Mastermix con destino a Orica, Perú, a través de un contrato establecido por el término de cinco años. No obstante, el argumento oficial es que hay explosivos que están próximos a vencerse y que ante la supuesta caída del acuerdo con la minera no pueden comercializarse. 

FUENTE - AGENCIA DIB