SAN ISIDRO
11 de agosto de 2025
CASTELLANO: “HAY QUE RECUPERAR Y VOLVER A LO MEJOR DE MELCHOR POSSE”

Castellano junto a Julio Zampora.
Carlos Castellano nació y se crió en las calles del Barrio La Calabria, ubicado en los alrededores del Colegio Santa Isabel. Hijo menor de padres obreros, fue el primer universitario de su familia. Militó en política desde muy joven, y con solo 28 años fue Subsecretario de Gobierno con Melchor Posse. También fue concejal y Presidente del Concejo Deliberante con Gustavo, del que se distanció en el 2017 por las denuncias de corrupción vinculadas con el Plan Federal de Viviendas, donde varios ex funcionarios son investigados junto a De Vido y López.

Carlos Castellano nació y se crió en las calles del Barrio La Calabria, ubicado en los alrededores del Colegio Santa Isabel. Hijo menor de padres obreros, fue el primer universitario de su familia. Militó en política desde muy joven, y con solo 28 años fue Subsecretario de Gobierno con Melchor Posse. También fue concejal y Presidente del Concejo Deliberante con Gustavo, del que se distanció en el 2017 por las denuncias de corrupción vinculadas con el Plan Federal de Viviendas, donde varios ex funcionarios son investigados junto a De Vido y López.
De origen radical y con formación desarrollista, Castellano fundó junto a varios vecinos independientes y de diversos orígenes partidarios Repensando San Isidro, un co work para trabajar problemáticas de ciudades. Es abogado, y tiene un Estudio con una trayectoria de más de 25 años en San isidro, especializado en Derecho Público, Civil, Comercial y Laboral.
¿Volves a la actividad política?
Cómo dijo Troilo, ¿Cómo voy a volver si nunca me fui? (con una sonrisa) En realidad lo que hice fue alejarme de la función pública tras vencer mi mandato de concejal. Pero uno siempre siguió activo en política. En el 2019 acompañamos a Marcos Hilding Ohlsson en una alianza de partidos vecinales, que integramos con el actual intendente Ramón Lanús. Ya en esa época planteábamos la necesidad de renovar la gestión municipal, que estaba achanchada y hacía falta un cambio. Repetimos la formula en 2023 y por suerte se logró ese cambio. En el medio fundamos el Co Work Repensar San Isidro, que es un espacio abierto y pluralista para estudiar problemáticas municipales.
Justamente, ¿como se explica que en el 2023 iban todos juntos y apoyaste a Ramón, y ahora van en espacios diferentes? ¿se pelearon? ¿rompieron?
Se explica a partir de que en el 2023 todos formábamos parte, con nuestros partidos, de una Alianza que era Juntos por el Cambio. Lanús desde su pertenencia al PRO, yo y muchos amigos desde nuestra pertenencia al radicalismo. También estaba la gente de Carrió y el peronismo republicano. Esa alianza ya no existe a nivel provincial y nacional. Cada uno vuelve a sus espacios de orígenes. Ramón y el PRO acordaron con La Libertad Avanza. Los radicales, junto a la Coalición Cívica de Carrió, el Peronismo Federal no kirchnerista de Schiaretti y Randazzo, el GEN de Margarita Stolbizer nos integramos en SOMOS BUENOS AIRES. No estamos con los Libertarios ni con La Cámpora. Ellos son lo mismo. Somos es otra cosa. Esos espacios de extremos violentos y agresivos no representan nuestros valores para la política democrática y republicana que promovemos.
Entonces, ¿ahora serían oposición al Municipio?
No vamos a ser oficialistas. Pasamos a integrar y representar otro espacio. Pero somos gente seria, responsable. Lo que esté bien se apoyará, lo que esté mal se criticará y propondrán alternativas. No creemos en la política que se define como oficialista u oposición, porque priorizan intereses sectoriales o individuales por sobre los valores, principios o propuestas que un representante debe evaluar al momento de votar. Si alguien hace algo que está mal, aunque sea de tu propio partido, debes criticarlo y trabajar para cambiarlo. SOMOS BUENOS AIRES propone justamente rescatar lo mejor de la política, que es el debate respetuoso de ideas, de propuestas para resolver problemas comunes que afectan a muchos o a todos. Integramos un espacio con mucho conocimiento de los barrios de todo San Isidro, y con mucha experiencia de gestión. Creo humildemente que es la lista que por experiencia e identidad mejor puede trabajar por los vecinos. Aurora Bastidas, Rodrigo Seguín, Silvia Mastragostino, Horacio Altamiranda, Mané Penas, Lucas Villagra, Vanesa Prassel, Uriel Gutierrez y toda la lista es gente nacida y criada en los diferentes barrios de nuestro municipio, y todos con gestión. No veo en las demás listas que compiten ni esa integración social, ni la experiencia en gestión que tenemos.
Parece un típico armado possista ¿no?
De ahí venimos. El possismo fue un instrumento político que se transformó en una fuerte alianza social, integradora, que logró mucho progreso para San Isidro y fue modelo para otras ciudades. Melchor era radical desarrollista, y sabía que una condición para el desarrollo era la integración. Por eso buscaba integrar en sus proyectos de Ciudad a todos los barrios y en lo posible a todos los sectores. Respetaba sus idiosincrasias. Buscaba liderazgos barriales en los clubes, las sociedades de fomento, los centros culturales, las cámaras empresariales y profesionales. Eso le daba una visión amplia. Lamentablemente esa construcción luego se perdió. Hoy algunos llevan candidatos que no conocen San Isidro, o solo conocen la parte más comercial, pero para recorrer sus barrios necesitan el google maps . O llevan gente que tampoco sabe de gestión. Se cambian los líderes comprometidos con el bien común, por famosos de la televisión o las redes sociales.
Hay que volver a ese possismo verdadero, el de Melchor. El que caminaba los barrios, escuchaba al vecino y resolvía problemas con instrumentos de gestión variados. Era el Municipio amigo, cercano, sensible y presente. Era la política de carne y hueso, no solo la virtual.
¿Cómo resolvía Melchor Posse los problemas?
Con consensos sociales y políticos amplios, sustentados en que el esfuerzo social debe ser compartido, para que todos podamos vivir mejor.
A los sectores residenciales cuidando su estilo de vida, pero pagando tasas más altas para poder sostener otros servicios que quizás ellos no usaban pero que si lo necesitaban sectores menos favorecidos socialmente. El mejor ejemplo es la salud. Había que tener buena salud pública y preventiva, porque sino una pandemia iba a afectar a todos, ricos o pobre. O las obras de cloacas, donde muchos barrios medios y obreros las hicieron sin costo, y los sectores residenciales debieron abonarla por sistema de contribución de mejora o con convenio directo.
A los barrios medios y obreros con mejoras permanentes que les revaloricen siempre su propiedad, y con acceso a salud y educación de calidad.
Los instrumentos de gestión eran mixtos. Lo público o lo privado construían juntos la mejora social.
A veces toda la inversión era pública, costeado por el presupuesto. Por ejemplo la creación de Centros de Atención Primaria de Salud, los hospitales, los Campos de Deportes, o lo que fue el Programa de Tercera Edad Puerto Libre.
Otras podía ser público privada. El mejor ejemplo es la construcción del túnel sobre la calle Roque Saenz Peña, las cocheras subterráneas de San Isidro y Martinez y el Edificio Municipal de Centenario, que se hicieron entre 1992 y 1997 con inversión privada de riesgo. A cambio al privado se le pago con la explotación de locales comerciales y estacionamiento medido. Fue una inversión privada de más de siete millones de dólares en su momento. O el Centro Cívico y Cultural de Beccar, también financiado con inversión privada a cambio de la aprobación del desarrollo de unos terrenos que pertenecían al Estado Nacional aledaños a la estación.
En otros casos el Municipio generaba condiciones para que el privado invierta en la mejora urbana. El Centro Cívico y Cultural en Beccar, el desarrollo de toda la zona comercial de Dardo Rocha, o el caso de Unicenter en su momento fueron parte de esas iniciativas. Todo eso trajo desarrollo y revalorización económica de esas zonas.
¿Qué propuestas hay para San Isidro?
Faltan muchas cosas mejorar y resolver. En primer lugar tener una buena política de optimización de los recursos humanos. Casi el 40 % del presupuesto se destina a sueldos, y muchos de los servicios que presta el municipio se sostienen gracias al personal. Profesionales médicos, enfermeras, docentes, inspectores de tránsito, personal de seguridad y así en todos los sectores deben estar bien pagos y con un sistema justo de incentivos y ascensos. Hoy nadie se puso a trabajar en un marco de escalafón razonable y justo, donde el mérito y la capacitación permanente sean bien valorados. Hay problemas en turnos y guardias hospitalarias. Faltan baños públicos en muchos espacios recreativos y centros comerciales. Falta desarrollar las áreas desatendidas de Boulogne y Villa Adelina. Faltan Postas de Seguridad para mejorar el funcionamiento del Programa de Cuidados Comunitarios. Falta articular mejor con los vecinos y promover a los proveedores locales, que generan empleo y pagan tasas en San Isidro. Hay que promover Academias Municipales de tecnología, inteligencia artificial e inteligencia emocional, para que todos puedan acceder a un mercado laboral cada vez más competitivo y que demanda formaciones que hoy la educación pública en la Provincia no ofrece. Queda mucho por hacer
¿Por qué hay que votar a SOMOS, Julio Zamora y Carlos Castellano?
Porque somos los que estamos cansados de los maltratos e insultos que provienen de dos sectores de la política que por un lado se pelean, pero por el otro lado son funcionales entre sí porque se retroalimentan. Y millones de argentinos quedamos en el medio, sin ver que las cosas se resuelvan. Porque para muchos las formas no son una cuestión menor en toda construcción colectiva. En SOMOS BUENOS AIRES están los radicales, que apoyaron muchas necesidades del actual gobierno, pero que también le dijeron al presidente que con la educación pública y la salud no se deben generar recortes infundados. Está el peronismo republicano y federal de Córdoba y de Randazzo, que ya han enfrentado a La Campora. Está la Coalicion Cívica de Lilita Carrió, que son una bandera de lucha contra la corrupción. Esta un sector importante que responde a los intendentes del PRO que no aceptan el agravio y el apriete como método político, sea de La Campora o Libertario. Toda sociedad, para crecer y desarrollarse sanamente necesita tranquilidad para concentrarse en lo importante. Una familia, un equipo, una sociedad profesional o comercial nunca funciona bien con dos polos que se agreden y pelean todo el tiempo. Y eso que no aceptaríamos y seria ineficiente en el funcionamiento de la vida y actividad privada, también lo es para la construcción de la vida y actividad pública. Si seguimos así la argentina se parte en dos. El mensaje de la política debe ser ejemplificador, pacificador, respetuoso del otro, que es la base de la libertad democrática. La política esta para luchar por causas nobles, pero también para educar.
Julio Zamora es un muy buen intendente de Tigre, pero además es un político con mucho coraje. Enfrentó y venció al poder de Massa y La Cámpora juntos. No es un dato menor. Hoy cree que hace falta reconstruir el valor del dialogo, y terminar con las peleas inconducentes de la política. Y para eso hay que darles otra opción a los bonaerenses.
En lo local conformamos una lista de concejales que son vecinos y vecinas de distintos barrios de San Isidro. Con personas con mucha experiencia y trayectoria en gestión. Aurora Bastidas que viene del peronismo federal y ya ha sido concejal por Union PRO, con gran conocimiento en temas sociales. Rodrigo Seguín, que ha sido Secretario de Medio Ambiente y también cuenta con mucha experiencia. Silvia Mastragostino, que ha trabajado con Carrió en diversos temas vinculados a Educación. Pero también con jóvenes que tienen un gran compromiso con lo social, como Vanesa Prassel que trabaja en diversas cooperativas, o Lucas Villalba, un gran trabajador de temas vinculados a la problemática laboral. Tambien Tomy Arancay, que es psicólogo social y trabaja comunitariamente con Uriel Gutierrez, y vienen de trabajo en el vecinalismo de ConVocacion. Gente que sabe, que tiene vocación de servicio, que nacieron y se criaron en los barrios de San Isidro, y que conocen lo que pasa. Son un lujo que nos acompañen en este desafío. Quien no vea una opción o haya sido defraudado por el actual gobierno municipal, pero tampoco quiera volver a un pasado que ya no tiene demasiado que ofrecer, acá tiene una buena alternativa. Conocemos San Isidro y sabemos de gestión.