Por Pablo Oteisa

Fuimos chequeando este proceso dentro de casi todos los gobiernos locales de la Región. Algunos informaron sus cuentas y otros… no. En otros casos pudimos obtener información gracias a alguna fuente interna de los propios Municipios que pidieron reserva.  

Confirmamos que la fortaleza con la cual se enfrentan estas crisis depende de la previsibilidad, planificación  y buena gestión que cada uno ha llevado adelante.

Algunos Intendentes aprovechan para malgastar los recursos públicos justificando su ineficiencia con la “crisis”, a la que culpan de todos los males.  

Pero otros Municipios, eficientemente gestionados,  hacen obras, mantienen servicios de calidad y hasta aumentan sus prestaciones

Entre los primeros, los que están mal gestionados,  el caso emblemático parece ser el de San Isidro. A pesar de haber sido de los Municipio mejor gestionados hoy su realidad fiscal es débil, solo sostenida por la cultura de cumplimiento tributario que tienen sus vecinos, a los cuales les aumentaron las Tasas de manera significativa.

Con un presupuesto de más de 9000 millones, el más alto por habitante de todo el País, San Isidro terminaría con deudas superiores a los 1500 millones de pesos según proyecciones internas de sus propios funcionarios. En el 2018 arrastró un déficit de casi 700 millones (deuda flotante le llaman), y a pesar de haber sido el Municipio con mayor cantidad de obras (Túnel de la calle Sarratea, Ampliación del Hospital Materno Infantil, Túnel de calle España, etc.) aportadas por la Provincia -de cuya Gobernadora hoy Posse busca despegarse y repartió boletas cortas-, y de contar con casi todos los servicios básicos e importantes sectores medios que no usan los servicios de salud y educación municipal, va a terminar con el endeudamiento más alto de todos los municipios de la Región Norte.

Además de lo expresado por funcionarios en pequeñas reuniones políticas, también accedimos a las justificadas quejas de proveedores que hace más de seis meses que no cobran por los servicios prestados. Tiene un endeudamiento de más de 400 millones con bancos por el alumbrado leds y los contenedores que instalaron. Pero por razones de “campaña política” no ajustaron, ni desaceleraron obras que podían esperar, ni guardaron un peso para afrontar épocas de crisis. Posse ordenó que la única prioridad es la campaña, porque no le interesa quedar como un buen gestionador, ni dejarle las cuentas en orden a sus sucesores si pierde las elecciones. Para el Intendente su única obsesión es ganar la elección, aun a costa de dejar un Municipio al borde de una crisis financiera sin precedentes. Preocupado por haber sido el Intendente que más corte en contra sufrió de toda la Región, -uno de cada tres votantes de Cambiemos no lo apoyaron-, explica a sus equipos que si ganan ya habrá tiempo de sanear las finanzas públicas, y que la crisis que deja Macri tapará todo.

Mientras tanto más de un proveedor se las va a ver fea si le siguen dilatando los pagos. Los empleados deberán soportar recortes de bonificaciones y horas extras. Y los vecinos deberán seguir pagando por servicios que cada día estarán más deteriorados. Todo sea para que Posse siga ganando elecciones, aun a costa de la plata de todos los demás.

Frente a este mal ejemplo de San Isidro, justo es decir que hay otros buenos.

Entre los que tienen buenas gestiones, podemos mencionar a San Fernando, Vicente López o Escobar. Han hecho obras importantes, ampliaron sus servicios, y tienen fondos de reserva que proyectaron justamente para atravesar posibles crisis.

San Fernando, gobernado por el peronismo vecinalista de Andreotti, ha hecho nuevos túneles, Campos de Deportes y hasta inauguró un Hospital. Todo con fondos propios del Municipio. Está considerada por especialistas la mejor gestión municipal del Gran Buenos Aires.  Administra un presupuesto de 3000 millones. Ante la crisis ajustó algunos gastos y pospuso algunas inversiones. Tiene un fondo de reserva equivalente a 4 masas salariales que equivalen a casi 400 millones y no tiene deudas significativas con proveedores que cobran en tiempo y forma. Estiman poder cerrar el ejercicio equilibrados y hasta con algún superávit.

Vicente Lopez, con Jorge Macri del PRO a la cabeza, administra cerca de 8000 millones. Amplió servicios educativos y de salud, renovó luminarias, mejoró espacios públicos y poco recibió de aportes Provinciales. Sus cuentas tienen una previsión de 2,5 meses de reserva salarial y casi no mantiene deuda con proveedores. Observando el proceso económico hizo previsiones, pospuso algunos proyectos y congeló salarios de personal político. Cerrarían el ejercicio equilibradamente, con alguna deuda a proveedores que se estima no superaría los 200 millones.

Escobar, con el kirchnerista Ariel Sujarchuk y 4000 millones de Presupuesto, también ha desarrollado programas y servicios nuevos. Entre ellos el único colegio universitario de la Región que permite a sus egresados ingresar directamente a carreras de la UBA sin tener que hacer el CBC. Mantiene pagos al dia y generó un fondo de reserva del equivalente a 2,5 meses de salario. Hasta abonaron un bono a los empleados de $10.000.- Poco recibió de Provincia salvo algunos caminos que son en muchos casos interjurisdiccionales. Aspiran llegar a cerrar el ejercicio con equilibrio.

Todas estas buenas gestiones reconocen igualmente que tienen caída de recaudación, y que la inflación carcome parte de algunas obras y mejoras proyectadas por la incidencia de los insumos que están dolarizados (equipamientos de salud, hormigón, encintado y pintura asfaltica, etc.)

Parece que los que sienten que hicieron las cosas bien ganan y administran bien. Los que saben que la tienen más difícil queman las naves con tal de ganar a cualquier precio, total siempre pagan los vecinos.