Sábado 23 de Noviembre de 2024

VIOLENCIA EN EL FUTBOL

7 de octubre de 2022

NOCHE NEGRA EN LA PLATA: UN MUERTO EN EL PARTIDO GIMNASIA – BOCA TRAS INCIDENTES ENTRE HINCHAS Y POLICÍAS

Un hincha muerto, heridos, corridas, balas de goma, puertas cerradas, represión policial, 50 detenidos: lo que pasó en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata estuvo muy lejos de un partido de fútbol. La versión oficial de lo sucedido afirma que la Policía “repelió” a miles de parciales del conjunto platense que pugnaban por ingresar al estadio Carmelo Zerillo con sus entradas en la mano cuando ya se habían cerrado las puertas de acceso para presenciar el encuentro ante Boca Juniors, suspendido por “falta de garantías” por el árbitro Hernán Mastrángelo.

Un hincha muerto, heridos, corridas, balas de goma, puertas cerradas, represión policial, 50 detenidos: lo que pasó en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata estuvo muy lejos de un partido de fútbol. La versión oficial de lo sucedido afirma que la Policía “repelió” a miles de parciales del conjunto platense que pugnaban por ingresar al estadio Carmelo Zerillo con sus entradas en la mano cuando ya se habían cerrado las puertas de acceso para presenciar el encuentro ante Boca Juniors, suspendido por “falta de garantías” por el árbitro Hernán Mastrángelo. Según testimonios en redes sociales, los que querían entrar en su mayoría eran socios con plateas numeradas. El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró que hubo sobreventa de entradas, lo que fue desmentido por Gabriel Pellegrino, el presidente de Gimnasia. Este sábado se informó que habían sido atendidos en hospitales de La Plata ocho heridos como consecuencia de la represión.

Berni, que llegó anoche al estadio Juan Carmelo Zerillo en helicóptero, remarcó que la “responsabilidad de lo sucedido es toda del club organizador del espectáculo”, mientras que el titular del Aprevide, Eduardo Aparicio, luego de afirmar que el “partido no volverá a jugarse por ahora”, deslindó responsabilidades en el accionar policial “porque había como 10.000 personas en las afueras del estadio cuando las puertas ya se habían cerrado”.

Mientras tanto, el presidente gimnasista Gabriel Pellegrino retrucó a los funcionarios y aseguró que tenía para demostrar “que el estadio estaba habilitado para 30.000 personas. Vendimos 3.254 entradas sobre 4.300 que nos enviaron ya que el resto eran socios y es la Policía la que determina la cantidad de gente que entra”.

“La gente quería entrar con los carnets en la mano y nosotros veíamos plateas vacías. Los que cerraron las puertas fueron los organismos de seguridad, la policía y el Aprevide”, argumentó Pellegrino.

El intendente de La Plata, Julio Garro, apreció por su parte que Gimnasia “no tiene ninguna responsabilidad con lo sucedido”, a la vez que verificó que “más de un centenar de personas fueron atendidas por las ambulancias del SAME”.

En tanto el árbitro Mastrángelo afirmó que suspendió el partido “a instancias del Aprevide” y que “nunca había vivido una situación como esta”.

La persona muerta por los incidentes fue Carlos “Lolo” Regueiro, reconocido hincha “tripero”, que según informó Berni en el lugar “falleció cuando salía del estadio por un paro cardíaco”. El Ministerio de Salud bonaerense confirmaría más tarde que el hombre, de 57 años, fue trasladado en una ambulancia de servicio privado e ingresó sin vida al hospital San Martin.

Desde las redes de Gimnasia y Esgrima La Plata, en tanto, se repudió “el accionar desmedido de las fuerzas de seguridad en el ingreso e inmediaciones al estadio”. “Exigiremos que se investigue lo sucedido hasta que se conozcan los responsables de esta trágica jornada en el Bosque”, continúa el club en un comunicado, y finaliza: “Nuestra Institución se encuentra a disposición para presentar el material y la documentación necesaria”.

Luego hubo muestras de repudio de la AFA y las condolencias por la muerte del hincha gimnasista de parte de Boca Juniors, cuyo entrenador, Hugo Ibarra, lamento que “la gente vino a ver un espectáculo y todo terminó de la peor manera”.

Comienzo del infierno

Todo empezó prácticamente al principio del cotejo que enfrentaba a Gimnasia y Boca por la fecha 23 de la Liga Profesional. En ese momento muchos hinchas y socios gimnasistas, con sus localidades en la mano, querían entrar al estadio cuando sus instalaciones ya estaban presuntamente colmadas. Entonces las autoridades empezaron a cerrar las puertas de acceso y esto provocó la desesperación de los aficionados que querían entrar porque habían pagado sus boletos, por lo que la Policía empezó a contenerlos con postas de goma y gases lacrimógenos.

En un momento, según contaron hinchas que estaban en el lugar, un efectivo empujó a una nena y la gente reaccionó con más violencia. Un hincha resultó herido con una bala de goma en el pómulo derecho, mientras que a un camarógrafo de TyC Sports le dispararon tres veces, hecho que quedó registrado en la misma transmisión.

El cierre de las puertas de acceso se produjo a las 20.45, vale decir 45 minutos antes del comienzo del encuentro clave en la lucha por el título de la Liga Profesional para ambos equipos. Gimnasia estuvo varias fechas en la punta y quería volver a pelear, mientras que Boca con un partido menos está a solo dos puntos del líder Atlético Tucumán.

Una nube blanca

Cuando se produjo la represión policial los gases lacrimógenos ingresaron como una nube blanca al campo de juego, atravesando la abigarrada multitud que inmediatamente empezó a sufrir las consecuencias de la humareda.

Primero fueron los hinchas y luego los integrantes de los bancos de suplentes quienes comenzaron a cubrirse los rostros y estas reacciones provocaron que el director técnico boquense, Hugo Ibarra, le pidiera al árbitro Mastrángelo que interrumpiera el encuentro.

El entrenador de Gimnasia, Néstor Gorosito, hizo lo propio, y estas acciones se fueron haciendo extensivas a los propios futbolistas.

Mastrángelo determinó entonces que los jugadores y sus cuerpos técnicos se fueran a los vestuarios, algo que hicieron inmediatamente, mientras, que simultáneamente la desesperación ganaba las tribunas.

Los hinchas querían salir del estadio pero como las puertas de salida seguían cerradas encontraron en el campo de juego la única vía de escape posible y cientos de ellos saltaron al césped desde los alambrados perimetrales.

En ese momento se pudo observar al capitán boquense, Marcos Rojo, tratando de ayudar a muchos hinchas “triperos” a refugiarse en el propio túnel de acceso a los vestuarios.

Mientras tanto se seguían escuchando disparos desde afuera del estadio y la locura no se detuvo hasta que las autoridades abrieron las puertas para que los hinchas del interior pudieran salir de la cancha, ya que los del exterior finalmente habían sido dispersados.

Heridos

Este sábado, en tanto, de acuerdo al Ministerio de Salud bonaerense ocho personas habían sido atendidas en diferentes hospitales de La Plata luego de los incidentes.

Los heridos presentaron heridas de bala de goma, golpes y uno de ellos una arritmia cardíaca.

Tras ser atendidos por personal de salud en el lugar de los hechos, seis personas fueron trasladadas al Hospital Interzonal San Martín y las otras dos al Hospital Rossi.

Del operativo sanitario participaron el cuerpo de Emergencias de la Provincia de Buenos Aires, el SAME local, la Cruz Roja y Defensa Civil. 

FUENTE - AGENCIA DIB



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