Sábado 23 de Noviembre de 2024

OPINION

6 de julio de 2023

BULLRICH: HAY QUE ORDENAR LA ARGENTINA.

Carlos Castellano sobre Patricia Bullrich

Carlos Castellano
Director de Repensando San Isidro - Abogado

(Carlos Castellano Director de Repensando San Isidro - Abogado) Con unos amigos y vecinos nos acercamos a escuchar a Patricia Bullrich en la Estacion de Boulogne, en la zona oeste de San Isidro. Es una zona de clase media y obrera laburante. Era un acto austero, noble, de gente que viene a convencer a otros ciudadanos para que acompañen su causa. Esos actos sin cosmética, sin marketing; como la oradora.

Discurso llano, transparente, pero con firmeza. Cómo la oradora. Un eje: el orden. Parece tan básica la palabra, que hasta la pensamos mal. Nos suena
autoritaria, aunque la Real Academia Española nos diga que ordenar es “colocar algo de determinada forma o modo de acuerdo a un plan, a un objetivo” Pero con Bullrich sabemos que no busca ese sentido. Nos explicó entonces que según su visión es el desorden de la política en Argentina, lo que nos lleva a fracasos tras fracasos.

Nos habló del des orden moral, que lleva a un des orden institucional y eso a un des orden económico (No sé porque recordé las viejas luchas de la llamada Unión Cívica de Alem, Mitre, Aristóbulo del Valle, Francisco Barroetaveña, Hipolito Yrigoyen contra el sistema de privilegios y corruptela imperante a fines del Siglo XIX…)

La gente estaba atenta. Le gustaba lo que escuchaba, la representaba. Esa palabra –tan desprestigiada en argentina por los malos recuerdos de las dictaduras-, representa sin dudas hoy una demanda social. Pero no es la demanda “facha” que pretende imponer valores y privilegios (por supuesto que siempre algún mal interprete puede haber, sea o no bien intencionado). Es la demanda de orden que representa Bullrich pero como necesidad para el buen funcionamiento republicano.

Es la demanda de que se respeten las leyes, y los derechos y garantías, en un marco de prioridades morales, éticas, políticas, económicas y sociales.
Bullrich está recuperando esa palabra básica de toda construcción social que, durante estos 40 años de democracia, parecía un tabú en el discurso político argentino. Y lo dice alguien que tuvo que exiliarse en la Dictadura.
Ella sabe que tener un orden es fundamental en una sociedad que pretenda tener buenos niveles de libertad, justicia y solidaridad. Tener un orden es tener reglas que se cumplan, y donde las excepciones deben ser debidamente justificadas y no un privilegio de los poderosos. 
Por eso habla de un orden moral donde no todo sea lo mismo, porque NO todo “es relativo”.

El chorro –sea rico o pobre, de izquierda o de derecha- es chorro. El corrupto, sea peronista o de cambiemos, es corrupto. El mentiroso, es mentiroso. ¿Puede seguir la Argentina con la doble moral de su clase dirigente? Sean políticos, periodistas, empresarios, sindicalistas o influyentes de las nuevas tecnologías de la comunicación ¿ Pueden liderar los “chantas”?.

Bullrich interpela a la sociedad y la clase política ¿Cómo el inmoral va a pretender dar clases de moral? ¿si el poderoso se abusa, porque tolerarlo? ¿Priorizamos la seguridad de muchos o la impunidad de algunos? ¿Educamos con el ejemplo? (como decía don Arturo Illia), o ¿con los
fulleros? (como define Cristina a su candidato) ¿se negocia con los narcos para mantener la paz social o se los combate? ¿negociamos todo desde la debilidad o a intentamos fortalecernos para producir cambios que mejoren nuestra realidad?

Creo que la mayoría de los argentinos y habitantes de este País quiere terminar con la pobreza, la inflación, la corrupción, las injusticias, el malgasto, los privilegios, la ineficiencia. Y sin dudas gran parte de la NO solución a esos problemas es el desorden, que termina beneficiando solo a
unas minorías empresariales, políticas y sindicales.

Somos muchos los ciudadanos que queremos que Argentina se reordene. Patricia Bullrich parece ser la única que representa con convicción y sin complejos esa mirada.



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