Central Córdoba de Santiago del Estero, dirigido por Gustavo Coleoni, se ganó hoy el derecho a jugar por primera vez por un título en el fútbol grande de la Argentina al superar por 1 a 0 a Lanús, bajo un intenso calor en La Rioja, por las semifinales de la Copa Argentina.

El "Ferroviario", que disputa actualmente su primera temporada en la Superliga, se impuso gracias a un soberbio remate de media distancia de su capitán Cristian Vega, a los 9 minutos del segundo tiempo.

Dentro de un trámite muy equilibrado, Lanús buscó desesperadamente la igualdad, pero los dirigidos por Luis Zubeldía se quedaron sin recursos y no pudieron alcanzar de mínima el empate que llevaba a los penales.

Central Córdoba, un humilde equipo que hace un par de temporadas jugaba en la tercera categoría del fútbol argentino, espera por River o Estudiantes de Buenos Aires, que se enfrentan esta noche.

Además de los 3.150.000 pesos de premio, el equipo santiagueño también quedó a un paso de clasificar por primera vez a la Copa Libertadores, si es que River se impone en la final a Flamengo el próximo 23 de noviembre.

"Siempre voy convencido a pegarle y por suerte entró. Fuimos un equipo corto, con transiciones rápidas y gracias a Dios nos dio la chance de jugar la final. Espero que sea River el rival", aseguró Díaz, el héroe de la jornada.

La única diferencia fue ese tremendo remate de Díaz, que capturó una pelota suelta y desde 35 metros sacó un remate fortísimo que se clavó en el ángulo izquierdo de un Agustín Rossi que se quedó sin reacción.

El arranque, igualmente, había sido favorable al "Granate", que se adaptó mejor e interpretó más rápido lo que necesitaba el partido: saltear líneas.

Así llegó la jugada más peligrosa de Lanús, cuando a los 20 minutos, José Sand se metió en el área y reventó el primer palo del arco defendido por Diego Rodríguez.

Pero a partir de ahí la defensa de Central Córdoba se afianzó mucho más, la concentración aumentó y se obligó a correr a los laterales con el viaje a la pelota, sin dejar jugar con tranquilidad al "Granate", que tuvo la sensible baja de Lautaro Acosta.

Y el gol terminó de torcer la historia, porque agrandó la confianza del "Ferroviario" y tiró bajo tierra la de Lanús, que se quedó sin reacción ni profundidad para generar chances del empate.