SAN ISIDRO
11 de noviembre de 2019
EN SAN ISIDRO SE VIENE UNA DURA PELEA CONTRA EL AUMENTO DEL 115% DE LAS TASAS MUNICIPALES DEL OFICIALISMO
El aumento de 115% caería como una bomba a los bolsillos de los vecinos.
En el HCD el frente Convocación Cívica adelantó que no brindara quórum en la sesión extraordinaria que se intenta desarrollar esta semana
“Hoy alertamos a los vecinos: Posse quiere asegurarse la chance de aumentarte los impuestos más de 115% el año que viene. El artículo 1 de la Ordenanza Impositiva que remitió al Concejo le asegura el mínimo de 35% de aumento en enero; y el artículo 48 le asegura 80% de aumento cuando quiera, y como quiera, y sobre aumentos ya hechos, por eso puede ser más de 115%,” explicó el presidente del Bloque vecinalista en el Concejo Deliberante, Manuel Abella. “Nosotros no vamos a permitir una jugada adelantada de ese tamaño en contra de los vecinos. Estamos dispuestos a no dar quórum para no convalidar ese aumento salvaje,” indicó, al tiempo que informó que la semana que viene está prevista una sesión extraordinaria preparatoria a la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes en la que el oficialismo pretende aprobar el aumento adelantado de más de 115% del ABL en 2020.
“El rojo de las finanzas municipales es alarmante. La re re re re re elección del Intendente le costó a San Isidro miles de millones de déficit. Se debe mucha plata a proveedores, organismos de recaudación, y bancos. Hay mala gestión del esfuerzo que hacen los vecinos, y un déficit de más de 1.500 millones de pesos que compensar. Pretenden hacerlo asegurándose de una vez la posibilidad de sacarle la plata a los vecinos del bolsillo con un aumento de tasas que supera el 100%. En este contexto de crisis que se vive, pretender esos aumentos es injusto y poco inteligente,” señaló por su parte el Concejal Carlos Castellano.
Posse no se guardó nada, sabía de la dura elección para su sexto mandato municipal que tenía por delante. En un típico gesto de debilidad política malgastó la plata en multiples acciones electorales que lo llevan a endeudar al municipio más rico de toda la Provincia en montos superiores a los 1500 millones.
Pasó la elección, en San Isidro Gustavo Posse ganó gracias al arrastre de votos de Cambiemos. Macrí sacó 57 %, Maria Eugenia Vidal 62 % y Posse en 47 %. Fue el único Intendente de Cambiemos que sacó menos votos que sus candidatos a Presidente y Gobernadora.
Desde el vecinalismo de ConVocación Cívica ya venían advirtiendo el endeudamiento y malgasto.
Para tapar ese déficit el Gobierno Municipal pretende ahora hacer una ampliación presupuestaria de casi 2000 millones del Ejercicio 2019, no porque haya recaudado más, sino porque gastó más de lo aprobado.
El mal gasto ya venía de Ejercicios anteriores, razón por lo cual no se trató -por primera vez en la historia de San Isidro-, la Rendición de cuentas del Presupuesto 2018 (ver nota: https://buenosairesimpacto.com/nota/140/peligra-la-aprobacion-de-la-rendicion-de-cuentas-en-san-isidro)
Ahora se el Intendente Posse presentó ante el Concejo un aumento de 115 %, 35 % de aplicación directa, y 80% más como facultad del Intendente, sin dudas poco republicano.
Culpa de su acuerdo político con Massa, Posse aceptó para el Ejercicio 2019 un sistema indexado de las Tasas, lo que observó el Tribunal de Cuentas porque está prohibido por ley. En razón de ese grave error de gestión, durante el presente Ejercicio el Municipio habría estado por debajo de la inflación en casi 20 puntos. Pero los aumentos acumulados de los últimos 5 años arroja más del 450% de aumento, superando en más de 20 puntos a la inflación interanual calculada para el mismo período.
Proveedores que no cobran, obras paralizadas, falta de insumos en hospitales, falta de mantenimiento en los móviles de los programas de seguridad, errores legales de aprobación, son problemas de la gestión que nadie cuenta.
Parece poco responsable y justo que el costo de la ineficiencia en la gestión y los gastos de la campaña electoral ahora lo tengan que pagar todos los vecinos.
La orquesta está sonando mal. Ojo que no empiecen a sonar las cacerolas.