JUEGOS OLÍMPICOS 2021
28 de junio de 2021
PAULA PARETO: “¿ME QUIEREN VER LUCHAR? BUENO, ME VAN A VER LUCHAR UN AÑO MÁS”
La reprogramación de Tokio extendió un año su carrera. ¿Cómo lo afrontó? “Estoy convencida de que lo que sucede, conviene”, le dijo a DIB. El 24 de julio compite en sus cuartos JJ.OO.
FUENTE - AGENCIA DIB Horas más, horas menos, faltan 25 días para los Juegos Olímpicos de Tokio. El viernes 23 de julio a las 8 de la mañana (hora argentina) será la ceremonia de apertura. Y ese mismo viernes, pero a las 23 de estos pagos (casi en el mediodía del sábado nipón), Paula Pareto saltará a un tatami olímpico por cuarta vez en su carrera.
Medalla de bronce en Beijing 2008, quinto puesto en Londres 2012 y campeona olímpica en Río de Janeiro 2016, “La Peque” competirá ese sábado tokiota en la categoría de hasta 48 kilos del judo femenino. Hace cinco años atrás, también un primer sábado de Juegos, ella se convirtió en la primera mujer argentina en lograr una medalla de oro. Ahora buscará el mejor cierre para un ciclo olímpico -y carrera- que en los últimos dos años tuvo una cirugía y una pandemia.
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Hace un par de semanas fue oficializada la clasificación de Pareto para Tokio 2020, vía ranking. “Obviamente fue una tranquilidad pero no es algo en lo que estábamos muy preocupados con el equipo”, le explica a la Agencia DIB. Y lunes feriado, en un pequeño descanso durante la guardia del hospital, vía Zoom, la bonaerense se explaya: “Sí fue una clasificación diferente porque el año pasado, cuando se postergaron los Juegos, dijimos: ‘Che, ¿la clasificación sigue igual?’. Ahí sí fue grande la incertidumbre porque nadie sabía cómo iba a seguir la cosa. Yo estaba volviendo de una cirugía, no había competido hasta ese momento, y si la clasificación comenzaba de cero de nuevo… ‘¿Sigo o no sigo compitiendo?’. Esa duda se presentó”.
Confirmado que la clasificación continuaba su curso normal, no obstante, ese “seguir compitiendo” implicaba a los 34 años un año más de entrenamiento en el alto rendimiento. “Me acuerdo que desde el Comité Olímpico nos reunieron a muchos de los integrantes de la Comisión de Atletas y a muchos de los deportistas y nos dieron la noticia de la postergación. Nos cayó como un baldazo de agua fría, pero fue solo en ese primer momento. Después lo fuimos analizando, sobre todo muy atentos a cómo iba a seguir la clasificación. La idea era: ‘Ya estamos acá, estamos en el baile, vamos a bailar. Si el cuerpo nos da…’”.
A propósito, a los 35 años, Pareto explica: “En mi caso en particular, algunas lesiones que una va arrastrando hace que un año más sea bastante. Pero por eso hice algunas competencias y también me he bajado de muchas otras, porque la idea era llegar al 100% a Tokio. Cuidar el cuerpo para llegar a los Juegos y darle una buena calidad de vida a futuro”.
[Paula Pareto: “¿Me quieren ver luchar? Bueno, me van a ver luchar un año más”]
Entrenamiento y creatividad en tiempos de pandemia. (Instagram: @paupareto)
Ese volver frustrado
En 2019, tras los Juegos Panamericanos de Lima (no pudo afrontar su combate por el bronce) y el Mundial de Japón (fue séptima), Pareto se sometió a una operación para poner punto final a una hernia cervical. “Después de muchas noches sin dormir o despertándome con dolores por elegir entrenar a mi 100% […] Hoy elijo este paso por el quirófano con un objetivo claro: llegar de la mejor manera a Tokio 2020”, posteó “La Peque” el 22 de octubre de 2019.
En marzo del año pasado, y cuando los Juegos Olímpicos todavía estaban en pie, Pareto viajó a Rusia para competir en el Grand Slam de Ekaterimburgo. Sin embargo, estando allá el torneo se canceló por la pandemia y cuando volvió al país debió aislarse. A los días se decretó la cuarentena generalizada y a partir de allí la historia es conocida. “Rusia era el nuevo punto de partida tras el parate que tuvo para operarse, primero, y para recuperarse, después. Teníamos muchas expectativas, queríamos saber cómo estaba, cómo se sentía, si finalmente esa operación estuvo bien y si la ayudó. Eran muchas expectativas y era un Grand Slam. Nos quedamos con las ganas”, le contaba hace un tiempo a la Agencia DIB Laura Martinel, la entrenadora de Pareto.
“Cuando nos dieron la noticia de que se postergaban los Juegos hacía como dos meses que estaba en casa encerrada”, retoma Pareto. “Obviamente venía a trabajar al hospital, pero entrenaba en casa y con nada de judo. Fueron cuatro meses, más los que había estado parada antes por la lesión y la cirugía… Fue muchísimo tiempo sin judo”.
En julio del año pasado se armó una primera burbuja de entrenamiento en Santa Teresita, partido de La Costa. “Arrancamos con nuestra burbuja, éramos muy pocos, y eso tampoco juega a favor porque nos hace falta variar la gente, tener mucha gente. Pero después los resultados fueron bastante buenos. Y si bien no llegamos de la forma que nos hubiese gustado en la parte de judo, lo suplimos un poco con la parte física. Gracias a Dios, las competencias nos dieron buenos resultados y estamos contentos con eso. Ahora sabemos que dimos lo mejor e hicimos lo mejor para llegar”.
Y así, a menos de un mes de los Juegos Olímpicos, “tenemos mucha fe en el trabajo que vinimos haciendo todos estos años. Así que estoy tranquila, sabiendo que en el judo todo puede pasar. Como siempre digo: se puede llegar a una final o se puede perder una primera lucha. Pero hay que ir y luchar, sabiendo que hicimos las cosas bien, con mucha fe en el trabajo que hicimos tantos años. La idea es esa: ir, dar el 100 por 100 y ver qué pasa”.
“Aquí y ahora”
La pandemia, literal, agarró de sorpresa a todo el mundo. Pero en el caso de Pareto fue justo en el momento en que debía volver al judo, después de la operación. Y en el tramo final de una preparación rumbo a sus últimos Juegos Olímpicos. ¿Justo en ese momento?
“Durante la pandemia leí muchos libros, escuché muchas charlas sobre el tema del ‘aquí y ahora’. Y estoy convencida de que lo que sucede, conviene, lo pienso así”, cuenta Pareto, y analiza: “En verdad, si lo pienso de otra forma, es tirarme para abajo, no me suma nada. De esta manera, la realidad es que me gusta lo que hago. Tal vez ya estaba planeado darle un fin por lo menos a la parte deportiva. Será un año más, tampoco es una vida. Y repito: me gusta lo que hago. Uno obviamente tiene momentos de mayor o menor cansancio, pero hay que disfrutar lo que se hace”.
[Paula Pareto: “¿Me quieren ver luchar? Bueno, me van a ver luchar un año más”]
Paula Pareto junto a su entrenadora, Laura Martinel. (Instagram: @paupareto)
Según Pareto, “la pandemia dio un montón de cosas malas, hubo muchísimas muertes a nivel mundial y muchísimas familias que sufrieron. Pero también dio un montón de cosas buenas y es un poco eso, sacarle siempre lo positivo a todo lo que nos pasa y a partir de eso seguir. Es como si antes de salir a luchar te dijeran: ‘¿No pensás que podés perder?’. Sí, pensás todo, pero vos te quedás con lo que te suma, no con lo que resta, y en la vida intento hacer lo mismo”.
Y completa la idea con alguna humorada: “El sentimiento lo tenés y en su momento me bajoneé cuando dieron la noticia de que se postergaban los Juegos. Pero después, procesándolo, llegué a esto: si pasa es porque tiene que pasar, y es algo bueno para mí y creo que para todos. ¿Me quieren ver luchar? Bueno, me van a ver luchar un año más”.
En este rescatar los aspectos positivos, Pareto habla también de qué dejaron las concentraciones tan cerradas, en burbuja. “Unió muchísimo al grupo. Siempre nos llevamos bien, el grupo que entrenamos nos vemos más entre nosotros que a nuestras familias. Y ahora fue muchísimo más. Por ejemplo estuvimos un mes entrenando en La Costa y solo nos veíamos entre nosotras, vivíamos en el mismo lugar. Y lo mismo en Buenos Aires, porque al entrenar en burbuja, y si bien iba a mi casa, tampoco veía mucho a mi familia; la idea era cuidarnos y obviamente cuidar a mi familia. Eso generó un grupo muy lindo, muy unido, y eso a mí me suma un montón. Siempre lo digo y lo repito: el equipo que uno forma es todo, y se formó un relindo equipo y un relindo grupo. Creo que tiene mucho futuro. Más allá de la parte personal, que obviamente me encanta, tiene un montón de futuro desde la parte deportiva”.
Dos facetas
Extender un año los entrenamientos implicó, por supuesto, extender un año más la convivencia entre las facetas deportista profesional y médica, y encima en una pandemia. “La realidad es que hoy la parte médica se ve mucho más, pero hago lo mismo de siempre: vengo al hospital y de acá me voy a entrenar. Y me organizo las guardias para hacerlas en los momentos en que no entreno. De hecho tengo muchísimas guardias sábados y domingos, o los feriados”.
Mucho de las exigentes rutinas de Paula Pareto se pueden ver en su cuenta de Instagram: @paupareto. “En la pandemia empecé a compartir más porque hacía las cosas, me divertía y tenía tiempo de filmarlas. Fue un tirar ideas para la gente que estaba encerrada, como para motivar a los que estaban en la casa: ‘No, en casa no puedo hacer nada’. La idea fue que sepan que se puede, que es cuestión de rebuscárselas. Mi departamento es chiquito, creo que todos lo vieron, y sin embargo podía hacer cosas. Fue mostrar que en la casa se pueden hacer diferentes cosas y no caer en la monotonía”.
También Lucenti
Junto a Paula Pareto, en Tokio también tendrá sus cuartos Juegos Olímpicos el judoca tucumano Emmanuel Lucenti. Diploma olímpico en 2012 (séptimo), en el Nippon Budokan Lucenti competirá en la categoría de hasta 81 kilos el martes 27 de julio