ECONOMIA
1 de febrero de 2021
LOS EXPORTADORES DE AJOS UNO DE LOS QUE LES GANARON AL DIFÍCIL 2020.
En un año de pandemia la producción y exportación de ajos encontraron muy buen clima para exportar y ganar mercados en el mundo
Uno de los sectores que no solo no perdieron, sino que tuvieron ganancias durante el difícil año 2020, año de la pandemia, fue el de los productores y exportadores de ajo. Argentina junto a España compite el segundo puesto en el mundo productor de ajo, mercado que es dominado por el gigante china.
En nuestro país las provincias de San Juan y Mendoza tienen más de 2000 productores de ajo y se cultivan anualmente más de 15 mil hectáreas.
En el 2020 la exportación de ajos recibió la excelente noticia de ser eximida de retenciones por parte del gobierno nacional lo que le dio aire al entusiasta mercado exportador. Por su parte muchas empresas expresaron su beneplácito al estricto control que la AFIP y otras áreas fiscalizadoras del estado ejercieron sobre empresas flojas de papeles que competían en forma poco clara en el rubro.
Fernando Hung, directivo de la empresa H Campos describió la exportación de ajos a Taiwán en el 2020 como una imperdible oportunidad para Argentina: “Nos enfocamos en exportar productos agrícolas de calidad al mercado asiático. Argentina tiene uno de los mejores ajos del mundo, y es muy requerido. La baja de retenciones y el juego limpio por parte de la competencia nos permitirá seguir creciendo. Estamos desarrollando una línea de productos premium de conservas para los próximos años. El mercado está allí, solo necesita de empresas serias y comprometidas con los clientes y el país”
Argentina tiene un ajo con un valor agregado que lo distingue en el mundo, ya que la planta está libre de Rhizoglyphus y ditylenchus, plagas que impiden la exportación a Asia y otros países de mundo.
Las variedades de ajo dependen del país donde han sido originadas, pero se dividen en dos grandes grupos, las asiáticas y las europeas, Argentina es productora de las dos. Las asiáticas son de ciclo corto, lo que tiene menos costos, es más rústica con buenos niveles de producción mientras que las europeas son más nobles, pero son de ciclo largo y más sensibles, con más sabor y más capacidad de guarda.